La subcultura hace referencia a los grupos humanos que rayan el límite de lo díscolo, contradiciendo lo institucional; el mismo que está categorizado bajo criterios de intereses de carácter económico, religioso, educativo y social por lo que se asigna un discurso al que José Ortega y Gasset ha denominado Otredad. El discurso del otro acentúa el desplazamiento y el rezago psico-social de dichas poblaciones reconocidas como el lumpen de la sociedad.
Históricamente, los grupos humanos descritos de manera peyorativa, han formado parte del paisaje urbano desde el origen de las urbes, pero que han constituido a la vez, de los motivos artísticos en géneros literarios, fotográficos y cinematográficos, tales como el Realismo, la fotografía social, el Realismo Sucio o la "porno miseria" que han formado parte de la "identidad", tanto de los países desarrollados como los denominados "naciones en proceso de desarrollo".
af