La historia de la visión en 360 grados tiene su antecedente en las cavernas de Altamira (España) y Lascaux (Francia) cuyas formas cóncavas proveían de una visión de 180 grados a las figuras que describían los distintos acontecimientos cotidianos. Los únicos soportes en donde se impregnaban de manera plástica, tanto los minerales como los extractos de las plantas, fueron en las paredes de las cavernas que el homo sapiens utilizó por miles de años, como su hogar y galería; a fin de generar protección y deleite estético.
En el Renacimiento, Leonardo da Vinci y su cuarto oscuro, como el tratamiento plástico de las obras en el Barroco, prevaleció el anhelo de proveer de tridimensionalidad utilizando, para este fin, los recursos ópticos de la composición: la perspectiva, la geometría plana y tridimensional, la iluminación, las texturas y el color, a fin de ampliar el rango de percepción y la experiencia de la espacialidad.
Con este avance renacentista de la técnica fotográfica y cinematográfica del siglo XIX, la era digital del siglo XX desarrolla la captura de la realidad en 360 grados; es decir, se incorpora a la cámara, un segundo lente, el posterior. Este avance permite al usuario aproximarse a la visión de deidad por cuanto a la visión omnisciente del espacio. Es un paso importante para los conceptos filosóficos de la realidad virtual. Jean Baudrillard en este punto expresa, que el afán del hombre es transportarse a realidades hiperreales como formas de escape de la catastrófica realidad real.
Así, los espacios emblemáticos de la ciudad de Cuenca, "Atenas del Ecuador", se encuentran en la versión de 360 grados, constituyendo un paradigma en la nueva forma de recorrer virtualmente la ciudad. El dispositivo amplía el espectro de visión y apreciación de los espacios topográficos. El objetivo es dar a conocer la diversidad cultural del Ecuador desde el concepto mismo de globalización y democratización del conocimiento, devenidos a partir del desarrollo tecnológico en el presente siglo.
La variedad de imágenes inéditas en 360°:
La era tecnológica ha provisto a la humanidad de herramientas con las cuales se generan nuevas perspectivas de ver el mundo, es el caso de la visión en 360 grados y Street view incorporada al sistema de Google earth.
La urbe y sus diversos espacios en donde se genera la cultura e identidad cuencana son descritos en una visión de 360 grados, la misma que provee a los cybernautas de una distinta percepción de la diversidad cultural asentada en una singular topografía
Las imágenes responden a la lógica deductiva de un registro cartográfico de varias locaciones:
-De Parroquias rurales y urbanas: El cantón Cuenca cuenta con 37 parroquias (22 rurales y 15 urbanas) cada una de ellas destacadas por su idiosincrasia territorial.
-De los Lugares emblemáticos de la ciudad: parques, iglesias, museos, instituciones educativas, galerías, talleres de arte, hospedajes, restaurantes, bares, etc. Todos ellos vistos desde una perspectiva omnidireccional con una breve descripción del lugar
-De los habitantes en su cotidianidad: la población provee de vitalidad a la urbe a través de su constante quehacer cultural. Escenas que los usuarios podrán apreciar desde la comodidad del hogar para luego animarse, seguramente, a reservar un ticket de avión o un pasaje de autobús para vivir la urbe de manera empírica y real
Esta alternativa de vivenciar la Cultura y sus expresiones a través de la virtualidad ha constituido uno de los avances más importantes para el desarrollo de las civilizaciones al considerar a la pantalla como una ventana digital a la interacción social, al conocimiento y al placer estético.
af